Tanto el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM) como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Poniente, han emitido algunas recomendaciones para evitar el golpe de calor o choque térmico.
El doctor Jonathan Valdez González, adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 242, en Tenango, señaló que está afección se trata del aumento súbito en la temperatura corporal que va de 39 hasta 41 grados, provocando síntomas como piel enrojecida, caliente y seca; pulso rápido, dolor de cabeza, mareo, náuseas, confusión mental, pérdida del conocimiento y convulsiones.
Detalló que la población más vulnerable son niñas y niños menores de 6 años, adultos mayores de 65, así como personas con sobrepeso, estado de deshidratación, enfermedades del corazón.
En tanto, el ISSEMyM señaló que en esta temporada también aumentan las enfermedades e infecciones gastrointestinales por el aumento en la contaminación del aire, que contiene mayor número de partículas de heces fecales, así como por el proceso de conservación de los alimentos, los cuales en estas fechas se descomponen en menor tiempo.
En materia dermatológica, pueden provocar quemaduras de primer y segundo grado, que van desde un ardor en la piel expuesta al sol hasta ámpulas, provocadas por la radiación, así como quemaduras en la vista, en la retina y en la córnea.
Ante estás complicaciones han recomendado a la población en general tomar algunas medidas como: utilizar sombrero o gorra, ropa de algodón de colores preferentemente claros y de manga larga, consumir abundantes líquidos, así como evitar permanecer por tiempos prolongados en lugares cerrados con poca ventilación.
Para quienes realizan alguna actividad física al aire libre, sugirió evitar realizarla entre las 10:00 y las 16:00 horas, donde se perciben mayores temperaturas, además de ingerir suficientes líquidos.
En los trayectos en automóvil, se pide mantener los vidrios abajo y no dejar dentro del vehículo a menores de edad o personas mayores por su vulnerabilidad a presentar problemas por el exceso de calor.